martes, 14 de julio de 2009

Reflexión número 144

Por Jorge Carriles

Cuando aceptas un trabajo tu actitud debe llevarte a pensar que si alguien te contrató fue porque piensa que tienes más talento que ninguno de los que compitieron por el puesto. Recompénsale la confianza que ha puesto en tí. Piensa en tí tan alto como lo hace tu empleador. Cuando surjan los problemas no te quejes, fuiste contratado para resolverlos.
__________________

No hay comentarios: