Por Jorge Carriles
Y que decir de los grupos de animación. El tiempo los ha convertido en verdaderos conjuntos representativos que son respetados y amados por toda la comunidad. Sólo persisten algunos casos entre los que se incluyen los de algunas de las denominadas organizaciones grandes, en los que las jovencitas, los muchachos y sus entrenadoras son relegados. Existen para muchos pero no para quienes deben existir. Estas porristas de algunos equipos (mujeres y hombres) obtienen recursos para sus uniformes a través de las cooperaciones voluntarias de la gente que les premia sus representaciones en las calles. Las Mary Jo Márquez y las Cristinas Pacheco de nuestro país han luchado a brazo partido para hacer de esta actividad una parte fundamental y no sólo complementaria de nuestro deporte. Han conformado Organizaciones Nacionales y han elevado el nivel técnico hasta grados insospechados.
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