martes, 28 de octubre de 2008

UNA ETERNIDAD CON GABRIEL

Por Jorge Carriles
Correo de Techniú Chanona fechado el 27 de octubre:
Saludos, Coach. Me gustaría darle esta noticia personalmente o por los menos vía telefónica. Una disculpa por la informalidad. Gabriel Leal Falleció a los 34 años de edad en su casa siendo las 8am del día domingo 26 de Octubre. Una noche antes salió de hemodiálisis muy contento e impulsado por sus diversos proyectos que lo acercaban a obtener ese anhelado trasplante de riñón. Ya había conseguido una LapTop nueva para tener a la mano los proyectos que había creado, otros más que estaban en proceso y muchos más por venir. Estaba muy entusiasmado por tener a la mano una plataforma que soportara el ritmo al cual siempre quiso vivir. Gabriel siempre tan mental, intenso y entusiasta vio fallido el intento de colecta por medio de la Organización Nacional Estudiantil, la cual obligó a rediseñar su campaña que arrancaría esta semana apoyado por 25 personas muy cercanas a él para obtener $450 000.00 y así acercarse al estandar de una vida normal. Me gustaría que con sus palabras le recordara a la gente de este foro quien fue Gabriel Leal "El Dodo" y así tener memoria de él siendo un Bloqueador que con su enfermedad procuró abrir camino a los demás.
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Amigos:
La muerte de nuestro queridísimo Dodo nos deja algunas cosas para reflexión:
La primera, sin duda, esa lucha interna que el hombre libra día con día por trascender. Muchos prefieren la comodidad que implica la falta de compromiso con una causa, cualquiera que esta sea. Otros, menos, deciden enfrentarse a la adversidad y así construir un nicho de esperanza con las armas que la vida les proporciona. Finalmente, sólo los elegidos, los menos, vierten hasta la última gota de vida para su propia trascendencia y sobre todo para la trascendencia de los demás. Gabriel fue de esta última estirpe.
Una segunda reflexión se relaciona con el agradecimiento. Cada uno de nosotros seguramente agradece hoy y seguirá agradeciendo a la vida que le haya permitido cruzarse con Gabriel por el camino de la vida. El Dodo fue un regalo. Como tal debimos disfrutarlo. Como tal lo tendremos siempre cerca de nuestro corazón.Una forma más de reflexionar sobre este acontecimiento es pensar que sí, que Dodo fue un luchador infatigable, y que parte de ese espíritu guerrero lo adquirió en el deporte que a todos nosotros nos une, el fútbol americano, que no es otra cosa sino el lugar en el que se funden los espíritus de quienes eternamente permanecerán juntos.

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